Mentira. Mentira se vuelve mi mundo contigo. Escucho esa canción después de años y te recuerdo a otra manera, así como una mentira.


sábado, 21 de enero de 2012

Enamorada del romance.

Tiendo a pensar en el final perfecto, en la proposición ideal, en esas caminatas por los bordes de una playa o un río con un atardecer o amanecer hermoso. Tiendo a hacerlo y a rechazar cada posibilidad similar que se presente por el miedo de volver a perder algo tan bello. Miedo que consume mi alma y la hunde en soledad, dejándome nada más que amigos y familiares de consuelo. Consuelo que a veces no satisface más que los mismos vicios que te llevan consigo hacia lo más profundo de la perdición. Convirtiéndose mis sueños y mis temores en una realidad que no es más que un circulo vicioso donde, el amor o la ilusión, son solo parte de mi enamoramiento por el romance que me gustaría tener con una persona real que con el evento mismo. Hacerlo me convierte en una completa soñadora, donde las novelas rosas son el escape a mi realidad y la realidad no es mas que una pesadilla si alguien me lo recuerda. 

Al ver los enamorados que de la mano caminan sólo agudizan más el tormento que, tal vez, algún día, me brindaría el tener a un fiel acompañante . Es como cuando una anoréxica evita un espejo, evade tan solo la realidad, que ésta en su cabeza es una mentira. Así, en algún instante, engañar y persuadir a mi mente, que la soledad no es algo tan malo y nefasto, como lo es la vida emparejada. Parejas que van y vienen y que nunca lo son o lo serán en realidad. 

Esto se convierte en una triste historia que con tan solo una sonrisa muestro al mundo lo contrario, que mi deseo no escapa de las libertades que ofrece la soltería y que un gato a los 35 años sería mejor compañía que la de alguien de mi misma especie. 

Imaginando esto de la manera en la que lo he planteado, me hace pensar que no soy más que una enferma por el amor como una persona que sufre de esquizofrenia con sus sonidos y personas que su mente crea para complacerle, o a lo mejor, simplemente es eso, creando escapatorias más dañinas que la misma vida que llevo, para no simplemente herirme por diversión, si no que también para satisfacerme sabiendo que con esto estoy realmente viva y que la sangre que llevo dentro no es tan solo agua de un color vivido y llamativo, mas bien la fuente necesaria que bombea mi corazón para que yo viva.

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