Mentira. Mentira se vuelve mi mundo contigo. Escucho esa canción después de años y te recuerdo a otra manera, así como una mentira.


martes, 12 de febrero de 2013

Su silencio

Su silencio le inspiraba. Muchas veces con una taza de café en su mano, que solía comprar a la vuelta de casa. Tan solo le bastaba con mirar por su ventana y ver el cielo oscurecer. Mirar como las nubes cambiaban su color romántico por uno sombrío y triste. La realidad no le bastaba para complacer su deseosa vida. Falta más emoción y romanticismo. Ese romanticismo falta, mirar y amar la vida. Faltaba amar el silencio y cada segundo de él. Amarlo perdidamente y no depender de nada más. Pero le era imposible expresarle sus sentimientos, cada gesto, palabra o movimiento haría que lo perdiese de la misma forma en que lo encontró. 
Ese día, tan solo quería encontrarle en su ventana al anochecer. No era más que amor imposible y descabellado. Ella era la pobre esclava y Él era su rey, dominando cada espacio de su ser, tocando todas esas esquinas que ni en sus más mortales sueño podría haber pasado. 
Le miraba constantemente, esperando encontrarle un rosto o un cuerpo, para poder acariciarlo y sentirlo. Su imaginación no era suficiente. Las voces en su cabeza tan solo le pedían que se acercase, que se parase en el borde de la ventana, y volando iba a llegar a su amado. 
Lamentablemente esas ideas desaparecían, con tan solo una píldora en la noche, el romanticismo se acaba y el silencio dormía.

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