Te busco en fantasías escritas donde todo era un abismo a mi alrededor. Mis cabellos esparcidos en el colchón, mis manos pegadas a las hojas, mi torzo inmóvil, mis ojos y mi mente concentrados. Ese libro que me lleva a otro universo, a un paraíso infinito en el cual se duerme mi realidad y entro en mis sueños. Sueños que logré encontrar en mi mente y no en el papel, sueños que traspasé al papel y no a mi mente. Sueños que quiero hacer realidad, sueños que quiero que sean perfectos. Perfectos a medida que vayan progresando en tu presente, en mi futuro o en vuestro pasado. ¿ Os gusta? ¡Maravilloso!, un diferente concepto de perfección, un diferente concepto de sueño cuando te quedas dormido y entras en trance cuando pones tu cabeza sobre la almohada ¿ Eso es? ¿ Tan simple? ¡Ojala! Me encantaría que fuese el trance entre el sueño y la perfección.
Buscar la perfección me gustaría en la realidad. Nada es perfecto me dicen, pero tengo un diferente concepto de perfección. Que tal si lo perfecto es lo que yo considero como tal. Perfecto, perfecto... ¿cuantas veces ha aparecido esta palabra en este texto? ¡ A quien le importa! ¿ A vosotros? No lo sé y no me importa, no importa tampoco parecer arrogante.
Volviendo al tema, la perfección, es simple. Todo depende de como la consideres, yo la considero complejamente simple dependiendo del aspecto, punto de vista y a que nos refiramos. Por eso siempre son sueños que al poner nuestra cabeza sobre la almohada entramos en un trance de perfección, donde decidimos si ahí se cumple o no.
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